Con este email me van a pitar los oídos.
A mí también me va la marcha, así que allá voy:
SI NO SABES ESCRIBIR, PA QUÉ ESCRIBES.
Seguro que te ha pasado alguna vez que has cogido un libro de divulgación científica para descubrir que es lo más parecido a un cuaderno de apuntes.
Descripciones anodinas, tecnicismos, enumeraciones, contexto cargadito de datos… Un maldito dolor.
El mercado está lleno.
De eso y de recopilaciones de artículos de blogs.
A ver, gente, que la escritura es ritmo ¡y a los lectores nos gusta bailar! El monotono es patrimonio de los que todavía presentan con diapos llenas de texto.
Sé que Luis está de acuerdo con esto, pero él va un paso más allá…
🎁 A quienes escribimos para divulgar ciencia nos recuerdan con frecuencia la necesidad de ser accesibles y generar interés. En este sentido, llevamos bastante tiempo oyendo hablar del storytelling, es decir, de cómo las historias ayudan a “enganchar” al lector.
Basta buscar un poco por Google para encontrarse infinidad de recursos al respecto, que prometen convertir nuestro trabajo en una pieza atractiva y persuasiva.
Sin embargo, creo que el tema se nos puede estar yendo un poco de las manos.
Me parece que existe cierto peligro de llevar al extremo esta recomendación y terminar con textos llenos de anécdotas convenientemente simplificadas, idealizadas y adornadas. Y obviando explicaciones teóricas relevantes y que aportan gran valor, especialmente cuando hablamos de divulgación.
Quienes escribimos sobre ciencia tenemos que ser cuidadosos con esta tendencia y tener siempre en mente el fin último: educar con rigor.
Las historias son necesarias para generar interés, pero si queremos ser creíbles y que nuestros lectores aprendan de verdad, es necesario equilibrar adecuadamente “la teoría y la práctica”.
Ciertamente, ese equilibrio no es nada fácil de conseguir, dar explicaciones teóricas de forma amena y accesible es un arte. Pero, en mi opinión, es lo que distingue a los mejores escritores-divulgadores.
En ese sentido, suelo repasar las obras de referentes como Sagan o Asimov para analizar sus textos desde esta perspectiva, ya que sabían combinar elegantemente ambas cosas, las historias y las explicaciones."
¿Te imaginas a Asimov hablando de sobrepeso?
Pues creo que no lo haría mejor que Luis. Este autor ha hecho algo brutal y lo ha hecho con audacia: comparar la epidemia de obesidad con la guerra.
¿Creías que no había bandos en una cuestión como esta?
Pues no solo los hay, es que además vamos perdiendo.
Te lo ponemos fácil.
Un abrazo,
Oihan
PD: Si te gusta el tema pero estás hartito de las aproximaciones con poca evidencia, con Luis vas a aprender de verdad.
“Una lectura dura pero necesaria sobre cómo hemos llegado a esta epidemia global de obesidad”.
@alimentacionsaludable
“Después de leer ‘La guerra contra el sobrepeso’, queda claro que necesitamos un cambio sistémico para abordar la obesidad de manera efectiva”.
@cienciaenmicocina
“Este libro me abrió los ojos a las verdaderas causas de la obesidad. No es solo una cuestión de comer menos y moverse más”.
@dietayvida
“Un libro que te hace cuestionar todo lo que pensabas sobre la obesidad. Imprescindible para profesionales de la salud y educadores”.
@saludynutricion
Este email forma parte de una serie. En ella los y las autoras te van a dar algunas claves. 46 libros que se convertirán en 46 lecciones durante 46 días.
Si conoces a alguien que quiera aprender a escribir y vender divulgación científica ciencia, ya sabes…
Muy bueno este email de Oihan y la advertencia de Luis Jiménez de tener cuidado de no pasarse de la raya llenando la divulgación científica con anécdotas , que a menudo resultan sonsas y artificiosas.
Gracias!
Julio ( divulgando temas psiquiátricos en Inglés: https://jnicanorozores.substack.com )
Genial Luis,
Excelente el comentario, y muy a tono con mis propias inquietudes a la hora de escribir un libro de divulgación científica.
Gracias Maestro!
Desde Argentina te saludo.
Carlos