Estos días nuestro distribuidor nos decía que la campaña que propusimos a las librerías estaba mal enfocada (la lees aquí). Que no podíamos elegir solo tres librerías por territorio, que algunas se enfadarían y no querrían nuestros libros.
¿Es posible hacer negocio teniendo contento a todo el mundo?
Ya te contesto yo:
No.
Si cada vez que escribo estos emails tratara de gustar a cada una de las personas que me leen, nunca los escribiría.
O peor, escribiría frases hechas y manidas que ya lees en otros email que recibes.
Cuando te escribo, asumo que puedas dejar de leerme.
Cuando publicamos una obra, asumimos que muchos lectores descartarán nuestra editorial. No son lectores de divulgación científica y obviamente entenderán que Next Door no es para ellos.
No pasa nada. Así debe ser.
Nosotros nos dirigimos a ti, que tienes pensamiento crítico. A ti y a tus ganas de conocer el mundo que te rodea y sus porqués.
No a cualquiera.
Por eso tampoco queremos que nuestros libros estén acumulando polvo en cualquier librería que no les presta atención. Con el único propósito que tener “una mayor penetración en el mercado”.
Por eso elegimos unas pocas librerías. No es lo mismo dar una clase a 120 alumnos que a 15.
Pero una cosa sí te digo. Nos gustaría acertar con la librería y por eso te voy a pedir que escribas a continuación el nombre de la librería a la que sueles ir a comprar.
Si lo haces, nosotros nos comprometemos a estudiar la posibilidad de incluirla en nuestra lista para poder hacerte llegar sorpresas con cada lanzamiento.
Mientras, puedes buscar cualquiera de las últimas novedades en tu librería de confianza.
Gracias por leernos y por comprarnos.
Un abrazo selectivo,
Oihan
PD: A todos los nuevos que llegasteis por mi camiseta, el email sobre la divulgación inútil está aquí.
Claro no sois una croqueta jejej