“Además de listas, guapas”.
Con esta frase se presentaron dos tipos que venían a cerrar un trato con nosotros. Paloma y Núria, responsables de prensa y comunicación por aquel entonces, abrieron los ojos como platos. Ellos simplemente se sentaron.
Campechanos, ya sabes.
Eran los responsables de una distribuidora y nos reunimos en la librería La Central de la calle Mallorca, en Barcelona.
Cuando empiezas con un negocio, tus tragaderas deben ser enormes. Al fin y al cabo, no eres nadie en el sector, tienes apenas diez libros en el mercado. Ningún distribuidor quiere trabajar contigo, pero como tú estás a tope y de subidón con tu proyecto, no vas a permitir que te digan que tus libros no valen.
¿Que te tienes que comer algunos comentarios de mierda? Pues te los comes.
Cuando hoy me dan lecciones —al cerrar una empresa, mucha gente cree saber qué has hecho mal y te lo dice, claro— y pienso en todo lo que he tolerado, me arden las entrañas.
Aquel día firmamos un acuerdo que no nos llevó a ninguna parte. Al cabo de un año, su trabajo había sido más bien mediocre. Y sus formas, al finiquitar, no mejoraron lo más mínimo.
Lo que no sabía entonces es que este trabajo tan extraño y bonito me daría la oportunidad de publicar un libro con algunas respuestas. ¿Respuestas que explicaran la conducta de esos orangutanes (sin ánimo de faltar a los preciosos animales)?
Sí, un libro para entender a los humanos, si es que eso es posible.
En fin…
Convirtamos el drama en una última fuente de ingresos.
🎁 Desde hoy, 4 de marzo, hasta el domingo 9 tienes los libros al 50%. Después los precios subirán.
Un abrazo,
Oihan
PD1: Estoy compartiendo en Instagram vuestros mensajes de despedida.
PD2: Apenas quedan ejemplares de Animales ejemplares (CORRE). También están volando los de Botánica insólita y Genes de colores.