Nos hemos pasado de la raya
Por decir lo que no debíamos.
Aunque en realidad no he sido yo.
Me ha caído la del pulpo pero ha sido Laura.
Ella y su maldita obsesión.
Ya le he dicho mil veces que una editorial de ciencia debe ser neutral, ponerse de perfil. No meterse en líos.
La ciencia es aséptica joder, no humana.
¿Marciana?
Pero no, ella tuvo que dar su opinión en una de las últimas newsletters. Y una opinión es ideología, eso la sabe hasta el hijo de mi vecino que todavía lleva chupete.
"Contenido inapropiado".
Este es el comentario más educado que nos han hecho estos días. Hay que ver lo delicada que es nuestra audiencia.
“Esto es asquerosa mierda ideológica”.
Este es canela fina. Entre uno y otro han caído unos cuantos capaces de despegarte las uñas de los pies. Pura creatividad.
Hace unos días un colega me decía que las chicas tienen la piel muy fina, no como nosotros que la tenemos como acero para los barcos.
¿Por qué me hacéis esto? ¿Dónde queda esa camaradería bravucona?
No sé.
Quizá sea porque nuestro último libro se llama Mr. Internet.
Quizá deberíamos seguir poniéndonos de perfil, Laura. Yo sufro demasiado con la crítica. Me escuece.
Me escuece que me llamen feminista.
¡Que la feminista es ella!
No yo.
Yo soy un machirulo y lo mío me ha costado.
Y los machirulos no leemos Mr. Internet. Nosotros leemos los libros de Conan.
Un abrazo cargadito de ideología,
Oihan
PD1: Yo no puedo darme de baja de mi propia empresa, pero tú eres libre, aprovecha.
PD2: El martes que viene cuento novedades sobre el concurso para divulgadores con menos de 1000 seguidores.