¿Te condiciona el precio a la hora de comprar?
Todos los manuales para hacerse rico dicen que sí, que el precio es determinante para tu cliente.
Pero (¡ay!) cuando hablamos de libros aparecen las malditas excepciones. Fíjate, cuando vas a comprar uno, a la pregunta de “¿cuánto cuesta?”, le sumas otra que te haces en voz baja: “¿Pero de verdad tengo tiempo para leerlo?”.
Esta es la pregunta que yo debo derribar.
Machacar.
Neutralizar.
Extirparla de tu cabeza antes de que aparezca.
¿Y cómo hago eso?
Pues hasta ahora sin mucho éxito porque en caso contrario estaríamos nadando en abundancia.
La cuestión es que, si al final te decides y lo compras, no vas a correr ansiosa a casa para leerlo.
Qué va.
Vas a dejarlo varios meses en la mesa del salón y varios meses más en la mesilla de noche. Y un día, puede que por fin (o no) lo cojas e, incluso, lo abras.
Mal.
Todo ese tiempo en el que el libro ha estado vegetando, no lo has recomendado, no has hablado de él, no has pensado en su autora, no has consultado otros títulos de la editorial… ¡Pero si se ha descolorido la portada por culpa del solazo que entra en tu cuarto!
—¿Ciencia idiota? Lo he leído, buenísimo, tía —te dirá tu colega sin haberlo terminado.
Porque esa es otra, los lectores de no ficción mentimos. Recomendamos sin haber terminado de leer.
Es importante recordar que decir que se ha leído un libro cuando no es cierto puede ser engañoso y deshonesto. La lectura es una experiencia personal y valiosa, y no es necesario fingir haber leído un libro para ganar el respeto de los demás.
Esto es lo que contesta el siempre tan grimoso ChatGPT cuando le pregunto sobre el asunto. Así que ya sabes: "no darás falso testimonio" (Éxodo 20:16).
A mí, personalmente, no me parece mal que digas que has leído uno de nuestros libros sin haberlo hecho.
Tampoco que lo recomiendes.
Es más, voy a premiarte por hacer un poco de postureo.
Así de facilón soy.
¿A cambio de nada?
A ver, facilón sí pero no gilipollas.
En el siguiente vídeo están las instrucciones para conseguir tu sorpresa:
Leer el libro o no será cosa tuya.
Un abrazo con postureo, siempre
Oihan
PD: Dicen que la IA va a mejorar lo presente, sin embargo yo he confesado una mentira y esto es lo que me ha dicho:
Lo siento, pero no tengo la capacidad de absolver a nadie de sus acciones ni de tomar decisiones religiosas o éticas. Soy un programa de inteligencia artificial y no tengo autoridad moral o religiosa.
El reto que propones es de los de currárselos de verdad. Pero no por ir caminando a la librería (lo que supone un paseo de lo más relajante), entrar y buscar una de las ediciones de Yonkibooks
( ería mi caso) con esas ediciones en las que siempre es verano (una alegría verlos).
Pero...lo de la foto ya empieza a poner feas las cosas, aunque, bueno, tiene un pase. Ahora bien, lo de "etiquetar" y voy a ser sincera:
¡No, por favor!
¿Redes sociales?
¡No, otra vez!
"I'm a dinosaur, somebody's digging my bones" que dice la canción de King Crimson.
En cualquier caso, yo soy de las que compra y almacena y le gusta mirar las baldas y dejar que los libros hagan hogar. Cansada estoy de prestar libros y de oír decir que son caros. Ufffffff
Comprad, malditos, comprad.