Hoy no voy a decir nada.
Te dejo con las palabras de María José y tú sacas tus propias conclusiones.
🎁 Era la primera vez que escribía un libro con otras dos coautoras y la primera vez que escribía un libro de divulgación, en todos los anteriores yo era la autora de un capítulo que reflejaba mi campo de trabajo y mi manera de transmitirlo con la escritura.
Las tres coautoras nos conocíamos desde hace años y habíamos compartido proyectos de investigación y publicaciones científico-técnicas en el seno del Seminario Interdisciplinar de Estudios de Mujeres (SIEM) de la Universidad de Zaragoza, donde trabajábamos en varias líneas de investigación interrelacionadas. Una de ellas era la contribución de las mujeres a las Ciencias Naturales, Experimentales y de Salud, línea en la que podría incluirse este libro y en la que mis dos compañeras habían trabajado. Otra era la deconstrucción del sesgo androcéntrico del conocimiento científico, línea en la que yo había trabajado fundamentalmente.
Así que, para este proyecto, yo era la nueva en este campo, y me incorporé con ilusión y ganas.
Nuestra primera labor fue repartirnos los temas, en este caso, las historias de vida de las 12 científicas que mis compañeras habían seleccionado como muestra, así como el contexto en el que habían desarrollado su trabajo. Aquí tengo que decir que yo solo seleccioné una de las científicas, las demás me fueron asignadas.
A partir de ahí cada una escribimos nuestros capítulos. En mi caso con mis preocupaciones habituales sobre la forma de describir lo más claro y preciso posible, que hacían que me quedara atascada más de una vez, como me ha pasado siempre. Pero también, como siempre, con más o menos tiempo, he conseguido desatascar.
Por fin vino la puesta en común, y ahí nos dimos cuenta de que cada una teníamos nuestra manera de describir y escribir. Yo creo que con más trabajo de escucha mutua y de negociación habría quedado un texto a gusto de todas, pero las tensiones entre mis compañeras, ambas expertas en el tema, lo impidieron y una de las compañeras propuso reescribir y reordenar todo con su criterio para dejar un texto más uniforme, el resultado fue el libro que se publicó.
Y aunque no me reconozco en el resultado y no me siento coautora del libro sino una simple colaboradora necesaria, de este proyecto me quedo con el placer de conocer a estas 12 grandes mujeres.
No conocía esta circunstancia hasta que recibí el texto de María José. Parece mentira la cantidad de intrahistoria que hay en los libros ¿no te parece?
Escribir es todo un desafío y el resultado de la obra de estas tres autoras no refleja para nada que hubiera habido piedras en el camino.
Un abrazo,
Oihan
PD: Un abrazo a todos los que sois capaces de consensuar en los procesos creativos (os admiro).
“La conclusión que sacan después de esta profunda investigación es que cada mujer tiene una trayectoria diferente, pero que en todas ellas prevalece la discriminación y las dificultades para ser reconocidas”.
El Español
“El 8M nos recuerda que las científicas no están mucho mejor que hace 100 años. ‘Tras las huellas de científicas españolas del siglo XX’ nos muestra la situación de las mujeres científicas hace un siglo. ¿Pero ha cambiado lo suficiente? El 8M es buena fecha para recordar que no mucho”.
Agencia SINC
“Recomiendo ‘Tras las huellas de científicas españolas del siglo XX’ a todas las personas interesadas en la igualdad de género en la ciencia. Una obra fundamental para entender nuestra historia científica”.
@FeminismoYAcademia
“‘Tras las huellas de científicas españolas del siglo XX’ es una obra que no solo cuenta la historia de estas científicas, sino que también nos inspira a seguir luchando por la igualdad en la ciencia”.
@MujeresEnCiencia