¿A quién no le gusta beber agua sucia?
Me veo obligado a escribiros otro email porque os veo muy alterados con lo de Doñana.
Tranquilos.
Os cuento sobre la propuesta de regadíos para que podáis reducir la ecoansiedad.
En Doñana existen pozos ilegales, hay gente malísima que está pinchando el acuífero principal. Esta ley busca acabar con esta práctica y con la sobreexplotación de este acuífero.
Es una idea genial: sacar agua para evitar quedarnos sin agua.
Además, hay 650 familias que lo están pasando mal porque no tienen agua y se dedican al cultivo de fruto rojo.
También hay que proteger los 13 mil millones de euros que proporciona esta industria. A ver si os pensáis que protegiendo el medio ambiente podemos sostener el 7% de la producción agraria de Andalucía. No.
Para los que decís que no se puede sacar más agua del acuífero, tranquilos, parte del agua vendrá del trasvase del río Odiel.
La cosa es sencillita, no tiene ninguna importancia que el río Odiel lleve al año 4500 toneladas de aluminio, 2800 de hierro y 2600 de zinc.
Eso se depura y listo.
Fijaos, para construir una presa y depurar el agua solo necesitamos 28 millones de euros anuales. Eso sin olvidarnos de restaurar las escombreras de las minas abandonadas (responsables de la contaminación) que solo nos costaría 600 millones de euros.
Todo el mundo gana.
Menos Doñana.
Estos días, leo el contenido de algunos medios de comunicación y observo con mucho (muchísimo) disgusto y asco, cómo se omite información y se hace de altavoz de unos pocos intereses.
Esto es desinformación. Y en cuestiones medioambientales es un maldito crimen.
«Con el tiempo, las lluvias serán cada vez más erráticas e irregulares. Habrá aguaceros y largos periodos de sequías. Esta situación afectará a los cultivos (lo que nos da de comer), a la disponibilidad de agua potable y a la salud de las personas. Eso es el cambio climático».
Francisco J. Tapiador es nuestro científico de guardia. Escribió un libro sobre lo que se nos viene encima y lo hizo como para que lo disfrutara su padre con 94 años.
En su libro no hay lugar para la desinformación: «No conozco ningún climatólogo de nivel internacional que discuta los resultados que he recogido en este libro».
Querido Francisco:
Imagino tu estupor estos días. Todavía recuerdo la entrevista en la que dijiste: «El medio ambiente no es ni de derechas ni de izquierdas. Atajar el cambio climático es beneficioso para todos porque, seamos sensatos, ¿a quién le gusta respirar aire contaminado, sufrir un golpe de calor o beber agua sucia?».
En fin.
Os dejo.
Comprad su libro. Su enfoque es innovador: lo escribe pensando en nuestros hijos y no renuncia al bienestar y al desarrollo.
El clima de tus hijos. El libro
Un abrazo sostenible,
Oihan