El otro día te hablé de lo mucho que me ha apoyado Conchi estos meses. Pues Pablo está al mismo nivel.
Creo que hay personas con más capacidad que otras para ponerse en tu lugar, y esta virtud es importante para un editor.
No porque yo necesite que me den cariño, sino porque eso implica que también se ponen en la piel de sus lectores a la hora de escribir.
Hay que ser humilde para dejar a un lado la necesidad de brillar y ajustarse a un público que no sabe nada de lo que vas a escribir. Pablo tiene un talento especial para esto porque además te hace reír.
🎁 Abordar algo tan inmensamente complejo como la ciencia es un compromiso para el divulgador. Un compromiso entre ser completo o ser didáctico.
Hay divulgadores que le hablan a otros científicos o a personas que habitualmente leen mucho sobre ciencia, yo le hablo a la señora que regenta toda la vida una panadería en mi barrio, aquella que no ha abierto un libro de ciencia desde los 14 años.
Cuando me siento a crear un material, ya sea una publicación para redes sociales, una cuña para radio o material escrito, sigo un sistema aprendido de los negocios. Las empresas no lanzan un producto sin más, más bien empiezan por un prototipo, un producto mínimo viable y desde ahí desarrollan el resto. Yo me pregunto ¿cuál sería el aprendizaje mínimo viable de este tema del que quiero hablar?
Mi forma de entender la divulgación hace que, inevitablemente, me deje en el camino detalles, recovecos y excepciones, y hace de mis creaciones algo incompleto y no científicamente perfecto. Pero las hace fáciles de comprender y retener. Prefiero mil veces más que aquella señora se acuerde de su aprendizaje mínimo viable que perderla en detalles.
Porque, sinceramente, si a mi panadera de toda la vida no le importa el rol de la piruvato descarboxilasa, ¿por qué diablos me iba a importar a mí? A la mierda la piruvato descarboxilasa.
Me gusta muchísimo el concepto de “aprendizaje mínimo viable”. De hecho, lo voy a aplicar en mi trabajo cuando divulgo sobre temas de adicción.
¿Qué es lo verdaderamente relevante de un tema? ¿Qué quiero que recuerde mi lector? ¿Me preocupa que mis colegas me critiquen por simplificar demasiado? ¿Busco reconocimiento o tengo verdadera vocación por transmitir lo que sé? ¿Sé lo suficiente sobre este tema para simplificarlo sin cometer errores? ¿Estoy dispuesto a “hablar de mi libro” o lo dejaré todo en manos de mi editor?
Pablo puede contestar a todas estas preguntas y llegar a la conclusión de que está hecho para esto.
Yo ahora no puedo pedirle que escriba otro libro, pero si eres editor o editora, haz el favor de ficharlo.
Un abrazo,
Oihan
PD:
“Palazón ha creado una joya para aquellos que aman la ciencia y el humor. ¡No puedo dejar de reírme y aprender al mismo tiempo!”.
@CienciaDivertida
“Este libro me ha enseñado más sobre ciencia a través de la risa que cualquier otro. Altamente recomendado para mentes curiosas”.
@LecturaCuriosa
“Una lectura fresca y entretenida. Ideal para desconectar mientras te sumerges en el lado más divertido de la ciencia”.
@LibrosQueAmo