Siempre evito este tema porque se me despierta el monstruo de la incoherencia. Como pollo, ternera, rodaballo y pulpo. ¿Sé de dónde vienen? Quiero decir, ¿sé en qué condiciones han sido criados?
La mayoría de las veces no.
Pero tengo una perra a la que quiero mucho y no me imagino comiéndomela ni por asomo.
¿Qué diferencia hay entre ella y la ternera que compro en la carnicería? ¿Y con el perro que utilizan para experimentación?
Eso se me hace todavía más doloroso y, sin embargo, me beneficio de los fármacos que se ensayan en ellos para mejorar mi calidad de vida.
Estoy seguro de que te pasa algo similar: cada vez te cuesta más ignorar lo que viven los animales para ponerse a nuestro servicio.
¿Cuál debería ser la solución? ¿Dejar de experimentar con ellos?
Eso es lo que dicen los activistas que increparon a Lluís Montoliu el domingo en la Feria del Libro de Madrid. “No todo vale” decían los carteles que acompañaban las fotos de animales.
Por supuesto que no todo vale.
Si hay dos aspectos que dominan el trabajo habitual de los comités de bioética o comités de ética institucionales, estos son la participación de seres humanos en los proyectos de investigación biomédica y el uso de animales en los mismos. Y me atrevería a decir más. Tanto la legislación como las evaluaciones éticas de ambos tipos de experimentos son complejas, pero seguramente la minuciosidad de la normativa y el grado de detalle existente para proteger a los animales usados en investigación o docencia es superior a cualquier otro supuesto de investigación biomédica.
Montoliu dedica 64 páginas de su libro a este tema, pero los activistas no quisieron hablar con él (aunque el autor lo intentó).
Uno de los argumentos que siempre aparece es el de los cultivos celulares. ¿Por qué no ensayar los fármacos en ellos en vez de en los animales?
Pues porque si queremos, por ejemplo, ver si funciona un medicamento para tratar una enfermedad hepática y lo exponemos a un cultivo, no sabremos si ese fármaco generará problemas de tipo respiratorio, cardiovascular, neurológico o motor.
Lluís Montoliu da contexto a este y otros tantos argumentos. Lo hace con respeto y mucho rigor, y nos da el marco social e histórico para comprender el fenómeno completo, con ejemplos concretos y gran cantidad de estudios en torno al tema.
Un material perfecto para preparar una clase, una conferencia o una conversación en pleno escrache. Cualquier cosa que necesites, lo encuentras en su libro No todo vale.
Me gusta pensar que en el futuro no hará falta utilizar modelos animales, pero a día de hoy —y con todas sus limitaciones e imperfecciones— siguen siendo todavía indispensables si queremos sobrevivir a determinadas enfermedades.
Un abrazo,
Oihan
PD: Seguimos en la Feria del Libro de Madrid hasta este domingo 16. Pásate por la caseta 277, todavía firmarán algunos autores y autoras.